En este inicio de año, quiero regalarme el ser más responsable en el ejercicio de mi libertad.
Me propongo asumir las consecuencias de mis decisiones, a no culpar a nadie, ni a dejar que el misterioso destino guíe mi vida, que no sea la voluntad de Dios o la mia.
Quiero adueñarme de mis pasos, del ritmo de mi respiración, de mis suspiros, sueños, sentimientos y afectos.
Quiero elegir con quién estar y a quién amar.
Tener claro qué es lo que me sucede, y en qué medida yo lo provoque, para saber qué tanto no está en mis manos.
Crear, construir y establecer mejor mis relaciones en base a decisiones y no a casualidades y ocasiones.
Por eso buscaré a mis amigos y familiares, y los visitaré; aunque no nos encontremos, ni me hallan hablado en meses.
Amo el regalo de la libertad, y lo quiero disfrutar con mayor responsabilidad y conciencia en este inicio de año.
Porque me siento amado, quiero amar con libertad.
FELIZ AÑO