Me llama tanto la atención el profundo sufrimiento de una enamorada chica que, de pronto, ve terminada su relación.
Por eso me gusta tanto la frase:
Una relación que termina, nunca empezó.
El problema es que es muy compleja la recuperación de semejante golpe afectivo.
Es más doloroso que la muerte de alguien querido. Y la razón es que, el que se fue ya no está ni volverá, en cambio el novio que se fue sigue estando allí y lo peor del caso es que muy probablemente con otra. Y genera celos, y un extraño sentimiento de esperanza e ilusiones.
Cómo no se va a sentir dolor ?