Después de charlar con Felipe, Susan regresó tranquila y con ganas de enfrentar a su tio.
Ya hablé con mi prometido y me asegura que nunca me ha mentido y que me ama.
¿Y le creiste? contestó con cara de incrédulo.
Si claro, por qué no lo he de hacer. Enamorada y feliz como me siento con él, no tengo más nada que dudar.
MMMMM,
Y además me sentí porque me dijiste necia y torpe y no tienes derecho a decirme nada, simplemente porque se que tu nunca haz amado y menos como yo lo siento.
Tal vez tengas razón, contestó un poco sorprendido. Disculpa y haz tu vida como quieras, es cierto que nunca he estado enamorado, quizá pequé de “realista” Es posible que un hombre que ama, no le mienta ni engañe a su prometida.
Así lo siento yo también, mejor dejemos las cosas así.
De acuerdo, Felipe es un hombre honrado que no miente. Y retiro lo dicho, una mujer enamorada, como tu, no tiene que ser lo que te dije.
Gracias tio, y trata de entender el mundo desde el amor.