Sentí que mi rostro estaba lleno de manchas, que mi ojos eran pequeños, que mi nariz no me gustaba… me vi fea una vez más. El espejo no miente… tampoco mi mirada.
¿Así me ven los demás? me pregunté con especial curiosidad.
Las fotos no mienten… no quiero verlas
Tengo miedo de ser fea.